El decidir hacer un doctorado es una decisión de vida, la cual toman solo unos pocos. Según las estadísticas, menos del 1% de la población mundial tiene un PhD.
Y muchas veces el no atreverse a tomar esta decisión se debe a creencias limitantes que pueden ser debatidas con decisión y determinación. Si usted, o alguien a quien conozca, se encuentra en esta diatriba, no dude en tomar en cuenta la información que desarrollaremos en este artículo, ya que le hará reflexionar sobre la posibilidad de alcanzar sus sueños y le dará la certeza de que sí es posible lograr sus objetivos personales.
Entre las principales razones de no atreverse a hacer estudios de Doctorado o Posdoctorado, se encuentran:
1. No contar con dinero para poder asumir la inversión.
Es cierto, que el embarcarse en estudios de grado superior supone una inversión, pero no es menos cierto que hoy en día la gran variedad de opciones online y becas, permiten a las personas realmente determinadas lograr sus sueños.
Solo falta ver la gran variedad de ofertas online para entender de que hay muchas opciones. Con un poco de investigación, seguro conseguirá una oferta que se pueda ajustar a sus expectativas y presupuesto y, lo mejor de todo, sin sacrificar calidad, ya que existen universidades con años de trayectoria, prestigio y programas muy completos.
2. No contar el con el tiempo necesario para poder asumir la responsabilidad.
En el pasado, para poder cursar estos estudios, era necesario mudarse a un campus, a dedicación exclusiva y abandonar, prácticamente, trabajo, familia, amigos… en fin, la vida tal como la conocía, realizando un gran sacrificio, durante años.
En la actualidad, y gracias a la revolución de internet, es posible hacer los estudios desde la comodidad de su hogar, sin renunciar a su trabajo, ni vida familiar, ya que se ofrecen programas que puede cursar a su propio ritmo, permitiendo hacer un equilibrio entre su vida, tal como la conoce y sus sueños.
3. Padecer del Síndrome del Impostor.
¿Está realmente preparado para embarcarse en este camino?
Es muy común que la persona, entendiendo el compromiso que representa un Doctorado, sienta que no tiene el material suficiente para poder hacer cara al desafío y dudando de sus propias capacidades. Esto es llamado, Síndrome del Impostor.
7 de cada 10 personas padecen del Síndrome del Impostor, y es que según el International Journal of Behavioral Science, más del 70% de las personas se ven afectadas por pensamientos de creerse impostores en el lugar de trabajo en algún momento de sus vidas.
Este fenómeno psicológico afecta la autoestima de las personas, ya que perciben que no son merecedoras de los méritos que se le acreditan o que no pueden lograr las metas que se propongan.
Si usted, está siendo acechado por alguna de estas ideas, que son limitaciones entre usted y sus metas, medítelo y piense que solo aquellos que se lo proponen, pueden cambiar el mundo, y que el único superpoder que necesita es su voluntad.
No pierda la oportunidad de manifestar la vida que tanto sueña, busque todas las opciones disponibles y apueste a usted y su éxito.
Le dejamos esta cifra para su reflexión: En USA 98 de cada 100 de las personas con estudios de maestría y/o doctorado tienen un trabajo estable.
Así que si usted busca estabilidad y tener la vida de sus sueños, no lo piense más y busque la opción de estudios que mejor se adapte a usted y sus objetivos profesionales.
Tasa de desempleo en Estados Unidos de 1992 a 2018, por nivel educativo