El ser líder es una actitud, que no depende tanto de los títulos universitarios, aunque la educación si efectivamente da una base sólida sobre la gestión humana, pero que es, en definitiva, una actitud ante la vida.
Comencemos por entender, ¿Qué es un líder?
Una persona se considera líder cuando tiene la capacidad de dirigir y motivar a un grupo de individuos hacia un objetivo común. Esta persona tiene la habilidad de tener influencia en el comportamiento o modo de pensar de su personal de equipo con el propósito de trabajar por un bien común
Una de las principales características de un líder, es su capacidad de manejar varios escenarios y situaciones a la vez, manteniéndose conectado y atento a todos los acontecimientos. Siendo referencia para sus equipos y fomentando el compromiso en los mismos.
¿Cómo puede un líder cultivar sus talentos?
El hábito hace al maestro, por lo que debe mantener prácticas que le ayuden a acercarse a su yo óptimo. En las siguientes recomendaciones hablamos en general de equipos de trabajos empresariales, pero perfectamente las situaciones se pueden extrapolar a instituciones académicas o gubernamentales.
Las siguientes son recomendaciones que le ayudarán a cultivar su liderazgo:
1. Estar abierto al cambio.
Ver el cambio constante como parte del proceso ayuda a los líderes a ser más efectivos, ya que ven el cambio como una oportunidad, más que como un obstáculo. Además, al ser personas que alimentan su curiosidad, siempre buscan distintas vías para alcanzar sus planes y metas.
Por supuesto, esto además les da mucha apertura para temas como, por ejemplo, la inteligencia artificial en el área tecnológica, solo por dar un ejemplo. Solo aquellos líderes abiertos al cambio logran responder con rapidez a los desafíos que necesitan de una respuesta rápida y ágil.
2. Delegar.
Una persona que no cree en su equipo y es capaz de confiar en sus integrantes, no podrá crecer. Ya bien lo dice el dicho, se llega más lejos en equipo, por ello aquellas personas que logran delegar tareas en sus equipos, dando acompañamiento, pero sin hacer micromanagement, son capaces de fomentar equipos llenos de confianza, que dejan de trabajar solo por cumplir con el deber, si no por honrar a su líder.
Esta es la principal diferencia entre un líder y un jefe, la lealtad de su equipo.
Para determinar si está delegando lo suficiente, haga esta simple pregunta, sugerida por Jesse Sostrin en Harvard Business Review: "Si tuviera que tomarse una semana libre inesperada del trabajo, ¿sus iniciativas y prioridades avanzaría en su ausencia?”.
3. Abrirse a diferentes perspectivas y opiniones.
Los líderes dan la bienvenida a diferentes puntos de vista. Los ambientes laborales más saludables son aquellos en los que los empleados se sienten cómodos expresando su opinión. Los líderes abiertos a diferentes puntos de vista y opiniones alientan a sus equipos a compartir sus posiciones, sin miedo a la vergüenza o ser juzgados, lo que enriquece el equipo de trabajo y las acciones del mismo.
Salesforce encontró que los empleados que sienten que sus voces son escuchadas tienen 4,6 veces más probabilidades de sentirse capacitados para realizar su mejor trabajo.
Las empresas con política de puertas abiertas son mucho más creativas a la hora de solventar situaciones, además de tener mejores climas laborales.
4. Fomentar el autocuidado.
Los líderes dan importancia a su bienestar personal y predican con el ejemplo a sus equipos. Ser líder es un estilo de vida, por lo cual el cuidarse física, emocional, mental y espiritualmente es una característica muy importante en las personalidades de liderazgo. Además, estas actitudes suelen ser admiradas por el resto de las personas, influyendo en su forma de vivir la vida.
5. Fomentar la empatía.
La empatía es, sin lugar a dudas, una cualidad capaz de cambiar el mundo. La capacidad de ponerse en el lugar de otros es tan relevante que un estudio conducido por Ernst & Young reveló que el 89 % de los empleados está de acuerdo en que la empatía hace mejores líderes.
Existen muchas formaciones y libros que le pueden ayudar a mejorar sus capacidades de liderazgo, pero cultivar estos hábitos, le ayudarán cada vez más a acercarse a la meta. Siempre, busque acercarse más a esa versión que le permitirá ser su mejor versión.