Más allá de la academia: cómo un Ph.D. puede transformar su vida
Ingresar en un programa de doctorado es un compromiso importante con la transformación individual, que le permitirá cultivar una profunda comprensión de quién es y qué representa.
Un proyecto lleno de pasión
Un doctorado es la excusa perfecta para las mentes curiosas, ya que les otorga la licencia para profundizar en temas que exciten su curiosidad intelectual. Con la autonomía para centrarse en investigaciones originales, agregando nuevas perspectivas al campo elegido y, en esencia, creando nuevos caminos para futuros investigadores.
Uno de los mayores beneficios de cursar un programa de Doctorado es que no sólo fomenta debates intelectuales rigurosos, sino que también alimenta el pensamiento creativo, al enfrentar desafíos complejos, sentando las bases para innovaciones que pueden remodelar el panorama de su campo.
Vivir el Doctorado, más allá de lo académico
Un doctorado no sólo le brinda una ventaja académica, sino que también habilidades transferibles que son invaluables en todos los ámbitos de la vida.
Ya sea el pensamiento crítico obtenido a partir de una investigación en profundidad o la confianza en uno mismo que se construye al presentar sus hallazgos, estas habilidades permanecen con usted mucho después de haber abandonado la esfera académica.
Además, de ser la ocasión perfecta para reforzar y adquirir habilidades que le permitirán resaltar en el ámbito laboral.
El propósito, su propósito
Es vital seleccionar un tema de investigación que resuene con sus valores fundamentales. Al alinear sus actividades académicas con la misión de su vida, no solo estará contribuyendo a su campo, sino también sentando las bases para una vida plena. Una excelente idea es usar como objetivo los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 de Las Naciones Unidas.
El tener un propósito, le ayudará a trabajar de forma más constante y decidida por su objetivo. Sólo entre el 3% y el 5% de las personas pueden afirmar que han definido claramente la misión de su vida y que están completamente realizadas. Lograr este raro estado de claridad se vuelve más factible a través del viaje estructurado y decidido de un doctorado.
De seguro, cursar un doctorado será una experiencia que cambiará su vida, moldeará su carrera y definirá su propósito. El viaje puede ser arduo, pero las recompensas (tanto personales como profesionales) son inconmensurables, ya que no solo obtendrá un título, sino que adquirirá una nueva lente a través de la cual ver el mundo profesional y personal. Una expedición que puede mejorar su vida, en más de un sentido.
¿Está preparado para cambiar su vida?